Suicidios en el fútbol

Santiago el “Morro” García era ídolo en Godoy Cruz, pasaba por un buen momento futbolístico, pero muchos problemas fuera del deporte, como la cuarentena y el no poder ver a su hija, hicieron que tomara la decisión de quitarse la vida. El mes pasado, Williams Martínez, futbolista uruguayo, tenía 38 años cuando el 21 de julio, fue encontrado muerto, como consecuencia de depresión que derivó en un suicidio; cinco días después, Emiliano Cabrera, un futbolista, también uruguayo, pero de 27 años, se quitó la vida, sucumbiendo al mundo, no solo del fútbol, sino en general.

Es momento de dar un golpe sobre la mesa y ver que está pasando, y como la psicología entra en el mundo del deporte. Claramente los casos nombrados no son los primeros, y si no se toman cartas en el asunto, desgraciadamente no serán los últimos.

Cuando se habla de suicidio, generalmente se lo hace de forma delicada, como si fuera un tema taboo, y aunque nos duela o nos cueste admitirlo, sucede y más de lo común. Mirko  Saric, Mariano Gutiérrez, el árbitro Fabián Madorrán, son solo algunos de los muchísimos nombres que aparecen en esta lista.

Pasa en el fútbol, en otros deportes y en la misma sociedad, me atrevo a decir que todos o casi todos los cuadros depresivos, comparten un rasgo fatal: la dificultad para exteriorizar lo que uno atraviesa; entonces: ¿Por qué, aún después de que se hayan caído los prejuicios que remarcaban a la depresión como una anormalidad, sigue siendo un problema gigante reconocerlo?

En el mundo del fútbol “nunca terminas de disfrutar el día a día, y además cuando te retiras del deporte, sos viejo para jugar pero joven para la vida”, como dijo alguna vez Daniel Vega, ex jugador, recientemente retirado de la actividad, quien siempre fue alabado por fuera de su carrera, ya que se recibió de contador, además de tener títulos como manager deportivo, director técnico y periodista deportivo. 

“En el futbol, te contratan, te usan y cuando ya no les servís más, te desechan”, es otra frase muy conocida que dijo un jugador, cuyo nombre se escapa de mi memoria en este momento. Los clubes de futbol son lo más parecido a empresas, buscan lo mejor para sí mismos, buscan los mejores jugadores, tratan de llenar sus arcas y sus bolsillos con dinero, pero nadie ve por lo que pasa por la cabeza de sus empleados, podes tener 2 preparadores físicos, 3 entrenadores de arqueros, 2 ayudantes de campo, pero prácticamente no cuentan con un psicólogo. Como está la cabeza de un chico de 17 años que está dando sus primeros pasos en el deporte y que por ende, juega a ser un adulto, cuando muchas veces ni siquiera terminaron la secundaria.

¿Cómo trabaja la cabeza de un deportista luego de una lesión?, ¿Qué pasa por su mente cuando sufren una lesión de grave importancia?, ¿Cómo reaccionan ante la presión?, ¿Están preparados para entrar en un mundo donde la crítica es el pan de cada día?, ¿Qué pensaran o sentirán si no logran llegar a cumplir su sueño?, ¿Y si llegan a primera, y después su carrera va en descenso?, ¿Cómo se contiene emocionalmente a estos deportistas?  Son muchas las preguntas y son pocas, por no decir escasas, las respuestas que hay.

En el deporte, nadie te enseña a fracasar, si, el deporte te da fama, lujos y dinero, pero muchas veces todo eso se vuelve en contra: imaginemos el siguiente ejemplo: sos el delantero de Boca Juniors, uno de los equipos más convocantes del país, llevas una mala racha, muchos partidos sin marcas goles, jugas mal, la prensa empieza a hablar, las redes sociales juegan un papel muy importante, tu rendimiento no mejora y de repente te encontras entre la espada y la pared, la pregunta que yo hago en este momento es: ¿Esta realmente preparada una persona para esto? Obviamente la respuesta es no, y nunca dejara de ser no. Obviamente, no solo lo futbolístico afecta a los deportistas, muchas veces los problemas familiares o por fuera del deporte terminan afectando al futbolista y su rendimiento, porque es UN SER HUMANO, no una máquina, como lo hacen parecer.

Es necesario contar desde que los jugadores dan sus primeros pasos en el deporte con psicólogos en el club, porque nadie, y me refiero a nadie te avisa que habrá momentos muy difíciles, o como dije anteriormente, nadie te enseña a fracasar. 

Cabe destacar que no es solo en el deporte donde sucede esto, según la OMS, 800.000 personas se suicidan al año en el mundo. No hay que tener miedo, además de lo profesional siempre habrá familiares y amigos para dar una mano, se puede salir, cuesta mucho pero se puede.

 

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